viernes, 29 de noviembre de 2013

El Disco del Cielo en Baúl de noticias


Miguel Ángel Fernández, desde Vila-seca, (Cataluña) ha albergado en su generoso blog Baúl de Noticias mi novela El Disco del Cielo. ¡Gracias, Miguel Ángel!

Fuente: Baúl de noticias

Nueva novela de la mexicana María García Esperón en donde nos vuelva a narrar una nueva novela histórica en la cuál como en otras anteriores se tiene que descubrir un enigma y un misterio.

La novela transcurre entre dos épocas. De una parte la época de los tiempos en que el disco tuvo vigencia, con vivencias de Aléktor, que asiste al final de un reinado que parecía eterno.


La epoca moderna la protagonizan tres jóvenes, dos mexicanos y uno francés. Conocen a un profesor alemán que piensa que la caída de meteoritos es fruto del principio y final de muchas civilizaciones.

Todos ellos acaban en Egipto, después de haber pasado los jóvenes por una ciudad rusa donde se encontraba un trozo de fragmento y por la antigua ciudad alemana de Nebra.

Allí tratan de descubrir el enigma que andan buscando, que es reconstruir el origen del disco y su mensaje y descubren que una bailarina rusa, antigua compañera del profesor, ha sido asesinada por una sociedad que trafica con obras de arte.

La obra es bastante instructiva y entretenida, transladándose de un capítulo a otro a las dos épocas en las cuáles transcurre la novela.

lunes, 18 de noviembre de 2013

Escribo para personas sin edad. Entrevista de Madeleine Sautié para Granma

MARÍA GARCÍA ESPERÓN presentará en la Feria
su novela EL DISCO DE TROYA. Foto: Granma
Fuente: GRANMA

María García

Escribo para personas sin edad

MADELEINE SAUTIÉ RODRÍGUEZ

Hechizada por la Historia, fundamentalmente la que se re-monta a la antigüedad clásica, la poeta y narradora mexicana María García Esperón ha construido su mundo literario al que afortunadamente ya han tenido acceso los lectores cubanos. El disco del Cielo y El hada Menta son los dos títulos suyos que con el sello Gente Nueva han visto la luz aquí, hasta donde llegó por estos días no solo para ultimar detalles de su próxima entrega, la novela El disco de Troya —lista ya para la Feria de 2014—, sino también para compartir en la sede de la editorial anfitriona canciones y actuaciones en una mañana inolvidable.

María es de esas autoras que no aceptan el encasillamiento de escribir para niños, jóvenes y adultos, a pesar de que obvias temáticas y el modo de abordarlas suelen restringir en alguna medida el público lector. "La obra que hago no es solamente para niños. Soy principalmente narradora y en mi narrativa incorporo la prosa poética. Escribo para personas sin edad sobre temas históricos que conectan con el presente a través de documentos antiguos, como el disco de Festos, que es un hallazgo arqueológico.

"Lo que más me impresiona —apunta para abundar en esas motivaciones— es esa fuerza, esa flama que ha mantenido a la humanidad viva a lo largo de los siglos. La veo en la palabra, en la mirada, en cómo se aquilata cada cosa, en cómo ocurre el proceso cultural. Esa lectura personal del universo la he llevado a mis libros, que quiero, más allá de cobrar mis derechos de autor, que se lean".

—Sobre la utilidad de la literatura se ha hablado mucho, ¿qué opinión tienes al respecto?
—Con la literatura podemos unirnos, no en pantallas frívolas, sino unir mirada con mirada, mano con mano, al ser humano, independientemente de lo que cada libro le diga en particular a cada uno. En ella está todo lo mejor que podemos poner de nosotros. En mi país he tenido experiencias extraordinarias, sobre todo en lo que puede estimular el contacto con el libro, pero más bien de iniciativas privadas. Está muy protegido el libro en México, han destinado fondos gubernamentales para dotar de los mejores textos a todas las bibliotecas del país, pero falta lo humano, que prenda esa chispa entre maestros, promotores, libreros... , lo que falta es la magia.

—¿Cuál es tu principal propósito al entregar a tus lectores fragmentos reales de la Historia de la humanidad convertidos en literatura?

—Pretendo levantar los sentimientos heroicos en los jóvenes lectores... Un libro transforma tu visión de una manera tal que es como si te pusieran otros lentes. Cada vez que leemos adquirimos una superpotencia. A mí me gusta mucho acercarme a los jóvenes y tener, además, contacto presencial con ellos, algo muy necesario en estos tiempos en que se está tantas horas detrás de las pantallas.

—A propósito de las pantallas, ¿qué relación percibes entre Internet y la salud del libro?

—Descubrí Internet en los 90 y me volví loca, me dije "esto es todo". Sin embargo, toda esta facilidad de comunicación y de información se ha convertido en algo banal. Se ha deteriorado la manera en que el ser humano aprende, no se privilegia ni la memoria ni la emoción y esto me ha desilusionado. Creo que debemos usar la Internet como medio contra la frivolidad.

—¿Nos adelantas algo sobre El disco de Troya?

El disco de Troya llegó a mi conocimiento durante la investigación de la novela precedente —El disco del Cielo—. Había sido encontrado en esta ciudad y su figura principal es la de un ciervo. Esto me hizo conectar de inmediato con el culto al dios con cuernos, que impregnó durante muchos siglos la religión antigua y al que el cristianismo convirtió en el cornudo Satán. Del disco de Troya surgió una novela que versa sobre la fundación de Troya. La historia tendrá continuidad en Cuba, en el 2013, y tiene como escenario principal el Museo Napoleónico de La Habana y los misterios que custodia.

sábado, 26 de octubre de 2013

Los misteriosos discos celestes de María García Esperón, reseña de Alina Iglesias Regueyra en Cuba Literaria



Fuente: Cuba Literaria

Los misteriosos discos celestes de María García Esperón

Alina Iglesias Regueyra, 25 de octubre de 2013

Nuria y Marco, dos amigos mexicanos, estudiantes veinteañeros, se interesan en los enigmas de la historia universal. Persiguen espiritual y físicamente el sueño de dilucidar los secretos de los extraños discos milenarios encontrados en distintas partes del planeta. Junto a un camarada francés, viajan por el mundo en busca de aventuras y descubrimientos, interactuando con científicos, artistas y hasta hechiceros que proyectan sus encantamientos a través del tiempo. Cualquier joven o adolescente querría protagonizar esta serie literaria, iniciada hace ya casi diez años por la escritora mexicana María García Esperón, cuya publicación se viene realizando, poco a poco, en Cuba.

La autora manifiesta así su predilección por los temas de la Antigüedad, pero siempre con la finalidad de esclarecer el presente. Vale reconocer que, pese a abordar temas universales con un franco espíritu global, en su obra se refleja y defiende la identidad mexicana a través de la presencia, no solo de los personajes protagónicos, sino de antagonistas como el profesor Reséndiz, persistente y chauvinista investigador de la tierra azteca.

En esta trilogía dedicada a los discos —que pronto se expandirá—, la autora se vale de la mitología y de la historia antigua sobre Grecia, Alemania y Egipto. También utiliza las herramientas tecnológicas contemporáneas, como Internet y los programas digitales, para aplicarlas al estudio antropológico, cultural y astronómico del Disco de Festos, el Disco de Nebra y el Disco de Troya, hallazgos arqueológicos de gran valor, que suscitan infinidad de interpretaciones y deducciones. A través de la ficción científica, construye un contexto literario que comparte lo policíaco y detectivesco con la aventura, las intrigas del mundo académico, el espionaje internacional y la novela puramente histórica, en una interesante y provechosa mezcla de géneros.

La críticaha considerado que El Disco del Cielo es la primera novela latinoamericana que emplea, como eje central, las investigaciones sobre el Disco de Nebra. Este enigmático objeto circular recubierto de símbolos celestes, hallado en tierra germana, fue blanco de robos, ventas ilegales y otras incidencias semejantes. La autora expone varias hipótesis para la comprensión de su diseño y lo vincula, en la ficción, con el Disco de Festos, hallado en Creta y relacionado con la cultura minoica y la tragedia volcánica del Santorín en pleno mar Mediterráneo, fenómeno probablemente responsable del mito de la Atlántida. A la vez, anuncia un nuevo misterio relacionado con un objeto similar procedente de la legendaria ciudad de Troya. Para enlazar estas disímiles partes, la escritora bebe de sabidurías y disciplinas muy diferentes, como la lingüística comparada, la antropología social, la astronomía, la semiótica y las ciencias históricas, retando toda conclusión posible en el personaje de un arqueólogo alemán, un tal Johann Karlheinz Struck, tomado, como muchos otros, de la misma realidad:


¿Cuál es el panorama que han descubierto los arqueólogos basados en los métodos más rigurosos? Desolador. El Imperio Acádico de Mesopotamia, el Imperio Antiguo en Egipto, la civilización del Valle del Indo en la India, las culturas de la temprana Edad de Bronce en Israel, Anatolia y Grecia, así como la cultura Hongshan en China y la civilización Hilmand en Afganistán se derrumban en ruinas, al mismo tiempo.

Con edición de Odette González Villaescusa y Alejandro Yanes Cañizares, El Disco del Cielo se publicó en Cuba en el año 2010 por la editorial Gente Nueva. La cubierta cuenta con una atractiva ilustración de Aramís Santos Soto (Millo), y representa figurativamente a los muchachos mexicanos acompañados de su amigo Phillipe, quienes protagonizan la amena serie, muy recomendable para adolescentes y jóvenes interesados en las leyendas y misterios arcaicos.

En veinticinco capítulos y un esclarecedor epílogo, la autora nos conduce paralela y alternativamente por el pasado, cuando se originaron los objetos sagrados y su oculto mensaje, y por la actualidad, cuando son explorados, sustraídos y vapuleados. Ambas historias se relacionan, en determinados momentos de clímax dramatúrgico, mediante fantasiosos puentes temporales.

La enseñanza principal de los textos radica en la importancia de conocer con exactitud el pasado para construir un porvenir libre de maldad, peligros y amenazas, naturales o humanas. La acechanza de un meteorito a manera de “lluvia de fuego divino” puede ser tan riesgosa como las sociedades secretas de magias y oscurantismos, de superioridad racista o de académicos mediocres. Todo depende, como diría Albert Einstein, del sistema de referencia que se tome para mirar la cuestión.

Estas labores mesiánicas y titánicas no están exentas de una buena historia de amor, o de dos. María García Esperón apuesta por la bondad humana y la limpieza del corazón para asegurar el futuro del planeta, y deja abiertas las puertas de la imaginación para que el lector, interactivo, puedan consumar el maravilloso relato, tal y como le invitamos desde estas páginas.






miércoles, 16 de octubre de 2013

Saber sobre qué raíces tan profundas nos estamos levantando. CUBARTE

María García Esperón: “Saber sobre qué raíces tan profundas nos estamos levantando”

Por: Susana Méndez Muñoz
Fecha: 2013-10-16
Fuente: CUBARTE

Foto: CUBARTE


María García Esperón es una reconocida escritora mexicana que se encuentra en Cuba invitada por la Editorial Gente Nueva, en la sede de la cual sostuvo un encuentro con un grupo de niños que presentaron su arte para ella.

Esta escritora estudió Ciencias Humanas en la Universidad del Claustro de Sor Juana y realizó estudios de Letras Clásicas en la Universidad Nacional Autónoma de México, así como de griego antiguo y moderno, latín, náhuatl y árabe; domina además el inglés, el francés y el italiano.

María García Esperón, que antes fue periodista, se inicia en el camino de la literatura con la novela El disco del tiempo, con la que obtiene en el año 2004 el Premio Barco de vapor, otorgado por Ediciones SM y CONACULTA.

Luego, en el 2005, ganó el Premio Hispanoamericano de Poesía para Niños convocado por la Fundación Letras Mexicanas y el Fondo de Cultura Económica por su poemario Tigres de la otra noche, que constituye un homenaje a los héroes y autores de la literatura infantil y juvenil. Este título recibe en el 2007 el Premio al Arte Editorial que otorga la CANIEM (Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana).

En ese mismo año recibe el Premio Latinoamericano de Literatura Infantil y Juvenil Norma Fundalectura por su novela Querida Alejandría, que recupera el personaje de Cleopatra Selene II, la hija de Marco Antonio y Cleopatra, para reconstruir su historia y hacerla próxima al interés y sensibilidad de los jóvenes del siglo XXI. Esta novela fue incluida en la lista White Ravens 2008, de la International Jugendbibliothek, presentada en la Feria del Libro de Bolonia.

Ha escrito además los poemarios infantiles Sombraluna (2008) y Aires de Don Aire (2009); el libro de relatos Las cajas de China (2007) y en el año 2009 Mi abuelo Moctezuma, que fue publicado en España; en el 2010 Berenice, la sirena y el pasado año Copo de Algodón.

María reside en la Ciudad de México y privilegia la poesía por encima de cualquier género literario, “ese algo alado, liviano y sagrado”.

Desde muy niña se fascinó con las ruinas de sus antepasados, “con esa riqueza arqueológica incalculable que no tiene ni el reconocimiento ni la protección que merece y esa es mi cruzada, saber sobre qué raíces tan profundas y llenas de humanidad nos estamos levantando”.

¿Cuál es el motivo de este su primer viaje a Cuba?

Es la primera vez que visito Cuba, pero es un encuentro largamente preparado y anhelado entrañablemente desde el 2009 en que conocí al poeta tunero Jorge Luis Peña Reyes y nos hicimos muy amigos; posteriormente, en el 2011, entablé contacto con Enrique Pérez Díaz en un encuentro de poesía para niños que tuvimos en León, España.

En esa ocasión yo le pedí a los participantes que enviaran un saludo poético y el que Enrique envió fue absolutamente maravilloso, era un poema al otro lado del espejo y desde ese momento no hemos dejado de relacionarnos; no hemos dejado un solo día de escribirnos poesía.

Yo llevo 60 blogs de poetas de lengua española que me gusta promover, y el de Enrique se llama Algo de magia, un universo llamado Enrique Pérez Díaz, basado en un poema precioso de su libro Versos al nunca jamás que ha sido editado y publicado en España; el poema dice “que rían tus ojos al verme llegar / solamente eso me podría encantar”, y entonces para hacer realidad ese poema estoy aquí.

Enrique es un autor universal desde Cuba que nos ha aglutinado a todos, que nos ha atraído, yo vengo realmente atraída por él.

¿Qué le ha parecido este encuentro con estos pequeños actores cubanos que a la vez son lectores de sus obras?

¡Lo de los niños ya fue el acabose! Escribe uno para niños y cuando ves ese sueño, esa poesía, esa idea que has tenido en la voz, en el cuerpo, en la mirada, en la fe y la construcción de los niños ya no le puedes pedir nada más a la vida.

Las flamencas: ¡de arrodillarse!; la niñita que hizo de Hada menta, ¡era el Hada menta!, no había otra, era su espíritu y todos los niños hicieron un trabajo hermoso, fue absolutamente estremecedor.



Existe otra coincidencia entre su obra y la de Enrique que es la de recrear el universo de las hadas y otros personajes mitológicos.

Él siempre ha trabajado la temática de las hadas, toda la epopeya artúrica, y la tiene asumida desde su condición de americano, pero ha sido un precursor, antes de que se pusiera de moda; yo me integro a la literatura infantil y juvenil al cumplir los cuarenta años —y comienzo siguiendo mis aficiones que son la literatura clásica, este mundo mágico— y a partir de 2009 empecé a escribir poemas de hadas, entonces escribí El Hada menta.

En ese tiempo mi correspondencia con Enrique era así: él me enviaba un poema y yo lo grababa, porque me gusta mucho recitar y se lo enviaba en MP3; pero ya perdimos la cuenta, han de ser 600 o 700. Cuando le envié El Hada menta en mi voz él escribió una prolongación que fue lo que escuchamos hoy aquí, que es la letra de Enrique en mi voz.

Hemos llegado a fundir nuestra poesía de tal manera que ya no nos acordamos quién escribió qué; desarrollamos una serie de personajes mágicos en poemas estructurados en dos partes que son, por ejemplo “La princesa suspiro, El príncipe de hielo, La princesa anhelo, El príncipe esquivo”, o sea correspondencias, viene la palabra y regresa la palabra.

Hemos podido, como creadores, identificarnos con el concepto platónico de poesía: ese algo alado, liviano y sagrado; este poder de la palabra lo hemos podido tejer y urdir y ese es el antecedente de esta presencia aquí y de cómo realmente hemos puesto sueños sobre sueños y luego con los sueños, el arte y los bailes de los niños se ha completado la experiencia.

Antes dijo que usted lleva 60 blogs de poetas de lengua española ¿Es entonces una defensora de las posibilidades que brinda Internet en materia de promoción de la literatura?

Sí, Internet es una herramienta muy poderosa, es una maravilla, pero en la actualidad yo estoy muy desilusionada porque se ha pervertido de una manera tan rápida que ni nos dimos cuenta, y ahora la gente se concentra en lo banal, en lo frívolo, los jóvenes pero los grandes también y me desanima mucho que tantas personas inteligentes se entreguen de manera acrítica a las redes sociales, y haber perdido amistades porque se fueron a Facebook diciendo que allí nos podíamos encontrar.

Pero nosotros somos la resistencia; lo vamos a usar como un medio y vamos a resistir a esta ola de banalidad y frivolidad que es el gran enemigo.



Tanto El Hada menta como su libro El disco del cielo han sido publicados en Cuba y hemos sabido que la Editorial Gente Nueva prepara para su presentación en la venidera Feria del Libro Cuba 2014, otro título suyo.

Sí, se va a presentar El disco de Troya (2006), que parte del descubrimiento de un artefacto arqueológico que relaciono con las aficiones de algunos jóvenes en torno a la iconografía satánica, ya que en la antigüedad clásica también se hallan dioses con cuernos como Minotauro, Apis, Zeus Amón, Gran Ciervo.

La editorial mágicamente ha decidido que lo ilustre Nelson Ponce, el mismo diseñador que trabajó El Hada menta y que ha hecho unas obras en blanco y negro que ameritan verdaderamente una exposición; involucra varias enseñanzas del arte contemporáneo, reelabora mitos griegos.

A este le sigue El disco del sol, que ya estoy escribiendo, pero con la experiencia cubana; Enrique es uno de los personajes y una de las escenas transcurre en el Museo Napoleónico cubano, que ayer visité.

¿Vendrá a presentar su título en la Feria del Libro?

Sí, tengo toda la intención de venir a presentar mi libro.

martes, 15 de octubre de 2013

Al fin en Cuba, por Alina Iglesias Regueyra en Cuba Literaria

Foto: Olimpia Chong


María García Esperón: al fin en Cuba


Fuente: Cuba Literaria

Alina Iglesias Regueyra, 14 de octubre de 2013


Hace unos días, nos llegó una excelente noticia: para dicha nuestra, la escritora mexicana María García Esperón —tan esperada en la pasada Feria Internacional del Libro de La Habana, adonde no pudo llegar entonces por motivos ajenos a su voluntad— está, finalmente, en tierras cubanas. La destacada y prolífica autora cuenta, entre sus obras, títulos como El Disco del Tiempo, novela que en 2004 obtuvo el prestigioso premio El Barco de Vapor, y sus dos partes subsiguientes: El Disco del Cielo y El Disco de Troya, este último por publicarse en Cuba. Además, ha merecido el Premio Hispanoamericano de Poesía para Niños, en 2005, por Tigres de la otra noche, y el Premio Latinoamericano de Literatura Infantil y Juvenil Norma Fundalectura, por su novela Querida Alejandría, de 2007.

Hemos tenido el gusto de conocer a María García Esperón muy de cerca, en la sede de la Editorial Gente Nueva, donde presentó, gustosa, dos de sus libros: El Disco del Cielo y El Hada Menta, este último, en edición troquelada. En una cercana conversación, la comunicativa y muy carismática autora nos confesó su predilección por los temas de la Antigüedad, pero siempre con la finalidad de esclarecer el presente a través de las claves que ofrece el pasado. Dijo sentirse interconectada con otras muchas personas —científicos y artistas— en quienes adivina una magia interior, y piensa que, juntos, tejen una red para salvar la vida humana.



Asimismo confesó su sorpresa al poder publicar en Europa, y específicamente, en España, país que protagonizó la Conquista y la colonización americanas, aun cuando textos suyos, como Mi abuelo Moctezuma, abordan el difícil tema del choque civilizatorio que tuvo lugar hace más de 500 años y las distintas interpretaciones del hecho, según diferentes puntos de vista, siempre en voz de las nuevas generaciones.

Todo ello apunta a una alta calidad en su obra, nacida de su buena voluntad, su gran imaginación y su constancia y creatividad en el trabajo. Junto a otros escritores de América Latina, conforma un grupo de vanguardia que busca insertar, en los circuitos mundiales de distribución, a la literatura del subcontinente dedicada a la infancia y a la juventud, un esfuerzo enorme que requerirá esperanzas y paciencia.

Como nos transmitió en nuestra amistosa plática, de Cuba se llevará mucho más que la sonrisa de los niños y la cálida acogida de todos, pues un sinfín de leyendas sincréticas afrocubanas regaladas por sus amigos le incentivan la imaginación en pos de nuevos misterios literarios.

María García Esperón recibió el homenaje del taller Sueños Para Contar, que coordina la actriz Yumié Rodríguez, a quien acompañó un gustado grupo de baile flamenco que encantó a la homenajeada, pues también conoce y practica danzas hispanas. Enrique Pérez Díaz, director de la Editorial Gente Nueva y anfitrión de las celebraciones, le obsequió una artesanía elaborada por manos infantiles, gesto muy agradecido por la autora mexicana, a quien deseamos buen viaje y un pronto regreso a Cuba.

lunes, 14 de octubre de 2013

Encuentro con escritora mexicana María García Esperón. CUBARTE

Enrique Pérez Díaz, María García Esperón y Zuleica Romay
Foto: CUBARTE

Fuente: CUBARTE

Encuentro con escritora mexicana María García Esperón

Por: Susana Méndez Muñoz
Fecha: 2013-10-14

Un hermoso encuentro con la periodista y escritora mexicana para niños y jóvenes María García Esperón, tuvo lugar en la sede de la Editorial Gente Nueva de esta capital.

María visita la Isla por primera vez a pesar de que sus libros El Hada menta y El disco del cielo, pertenecen al catálogo de esa editorial, la cual además prepara para su presentación en la venidera Feria del Libro Cuba 2014 el título El disco de Troya, ocasión que contará con la asistencia de la autora.

En la primera parte del encuentro la compañía Sueños para contar que dirige la actriz Yumié Rodríguez, estrenó una versión de El Hada menta, y además tuvo como invitadas a las niñas bailarinas pertenecientes al grupo Danzarte, de la Casa de la Cultura de Diez de Octubre, que interpretaron una danza flamenca para regocijo de la escritora, que aunque hija de la tierra azteca, siente pasión por esta tradición española.

Luego y para un público de adultos, con la presencia de Zuleica Romay, presidenta del Instituto Cubano del Libro, García Esperón y Enrique Pérez Díaz, periodista, escritor, editor y director de Gente Nueva, brindaron un recital de sus propios poemas, los que por primera vez fueron dichos en ante un auditorio, aún antes de convertirse en libro.

Las composiciones a las que dieron lectura son producto de un intercambio que han sostenido ambos autores durante un año “separados en el espacio, pero unidos en el tiempo y en los sueños”, según sus propias palabras, a las que agregaron: “son poemas que han surgido de un común acercamiento a la literatura como ese lugar donde puede suceder la magia y donde el amor imposible puede ser posible”.

lunes, 23 de septiembre de 2013

El Disco del Cielo en el catálogo de la Biblioteca Nacional de Cuba José Martí

El Disco del Cielo. Gente Nueva. Cuba, 2011
Detalle de la portada

Biblioteca Nacional de Cuba José Martí

lunes, 12 de agosto de 2013

El disco del cielo, reseña de Anabel Sáiz Ripoll



El disco del cielo,
María García Esperón,
Cuba, Gente Nueva, 2010.

Por Anabel Sáiz Ripoll

María García Esperón siente verdadero interés por el pasado porque cree, y está en lo cierto, que encierra muchas respuestas para entendernos a nosotros mismos. No desdeña el legado de la antigüedad y, en sus obras, se obstina en tender puentes una y otra vez entre el ayer y el hoy, entre las nebulosas que entroncan con los mitos y los afanes del hombre del S. XXI, enredado en otro tipo de historias que lo convierten en un ser indefenso y vulnerable. Mucho más de lo que quisiéremos reconocer.

Ya en El disco del tiempo (2004) nos presentó a los tres jóvenes protagonistas de la historia, Nuria, Philippe y Marco. En aquella ocasión el disco de Festos era el objetivo de la investigación que llevaron a cabo estos tres amigos. Tras seis años, en 2010, en El disco del Cielo se ven implicados en otra peripecia que los llevará a Nebra, en Alemania, en pos de un fragmento del llamado disco de Nebra.

Cabe señalar que el disco de Nebra es una pieza importante en el puzzle gigante de la historia de los discos de la antigüedad que María García Esperón teje con imaginación, emoción y rigor. Este disco fue hallado en el año 1999. Es una placa de bronce, redonda, que podría representar la bóveda celeste. Este detalle fascina a la escritora mexicana y le sirve para relacionarlo con el final de la cultura minoica, que, en la novela se atribuye a la caída de un meteorito.

Dos tiempos se entremezclan en la novela y se unen en algún momento rompiendo la línea temporal. Por un lado, las vivencias de Aléktor, un aprendiz de Dédalo, quien asiste al final de un reinado que parecía eterno, el creado por el legendario rey Minos. A su lado, la bailarina egipcia Nefereset, que juega un papel importante en la narración. Juntos llegan a tierras de Nebra en donde una maga exiliada, Melkis, tiene subyugados a todos sus habitantes con su extraña influencia. Dédalo, mientras, también llega a Nebra y es invitado por Melkis a viajar a Egipto para conocer el misterio del laberinto de la Pirámide Negra. Todo está escrito en el disco, principio y final.

La historia moderna la protagonizan los tres jóvenes en su afán de localizar el fragmento que falta. Esto les lleva a conocer a un profesor que defiende la caída de meteoritos como el final y el origen de muchas civilizaciones. Hay una sociedad secreta que mata para conseguir hacerse con los discos y poder detentar, así, un poder ilimitado.

De México y Francia, hasta Nebra, para evocar Knossos y llegar, al fin, a Egipto, para desvelar un enigma del cual depende, en buena manera, nuestra propia existencia. El disco de Nebra nos llevará, en la próxima entrega, a El disco de Troya.

La narración es rápida, trepidante diríamos. Se mueve entre Festos, en el Siglo XVII a. C. y Alemania en 2004. Misterios, enigmas, secretos, luchas de poder, ritos ancestrales conforman un relato que el lector, joven y adulto, seguirá con mucho interés pues le permitirá reflexionar y, a la vez, entender, en parte, qué es lo que mueve y paraliza al ser humano: la lucha por atrapar el tiempo, por ser inmortal, y la constatación de que somos entes finitos y mortales. Quizá si aceptamos que nuestro paso por la tierra es limitado, aprendamos, de una vez, a respetarnos.

Fuente: Pizca de papel

lunes, 6 de mayo de 2013

El disco del cielo en la revista Quijotes




Quijotes, Revista de pensamiento literario que dirige el poeta cubano Frank Castell, ha dedicado su número 1 de 2013 a la creación literaria infantil y juvenil y abierto muy generosamente sus páginas a mi novela El Disco del Cielo y publicado la entrevista que me hiciera el destacado poeta, escritor y periodista Jorge Luis Peña Reyes en torno a mi trabajo narrativo para niños y jóvenes.
 Desde aquí mi agradecimiento y admiración por el buen hacer de todos los que confluyen en la revista Quijotes. María García Esperón