El disco de Nebra, también llamado Disco del Cielo, es un objeto arqueológico encontrado en Nebra, Alemania, en 1999. A mí se me convirtió en sujeto de novela en 2004, después de escribir El disco del Tiempo. El disco de Nebra es portador de un sofisticado mensaje cultural que ha suscitado varias teorías entre los estudiosos. Una de ellas es que sería el registro de eventos catastróficos ocurridos durante la Edad de Bronce, el más conspicuo la erupción del volcán Santorín en la Isla de Thera. En mi novela, el mensaje del disco es vital para proteger a la humanidad de una inminente catástrofe. Ficción, por supuesto, pero también una alerta poética para vivir la vida intensamente, del lado de la belleza y el conocimiento, promoviendo la hermandad y el altruismo, pues somos muy breves y como dirían los poetas aztecas: "solo venimos a soñar".
